San Javier: bienvenidos al horror que muestra un documento histórico
Los nombres de los militares que reprimían y torturaban hasta la muerte; la detención, padecimiento y prisión de adolescentes, jóvenes y adultos que desconocían por qué eran tratados como scoria que relatan lo vivido; un médico que asistía y decía hasta cuándo resistían los prisioneros, el represor que se ufanaba de apagarle los cigarrillos en la espalda a los prisioneros, todo ello forma parte de la investigación y pedido de formalización de la Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad que ha elaborado un documento histórico.
Por Daniel Roselli.
Los sucesos que nos remontan a los años 1980 y 1984 en el pueblo de San Javier, son de una trascendencia tal y de una inequívoca acusación al sistema político y judicial porque parece inconcebible que hayan transcurrido 41 años y ocho meses y aún no se ha sentenciado a los responsables del horror. Esos militares y policías que cometieron hechos atroces están al alcance de la mano de los hombres y mujeres encargados de impartir Justicia.Sin embargo hasta ahora, las propias víctimas y los familiares de las víctimas aún siguen padeciendo el dolor de la impunidad.
Han pasado 41 años para que el fiscal Ricardo Perciballe haya realizado una investigación donde recopila lo sucedido, pide la formalización de los represores.
En la documentación a la que accedió EL ECO, dejó sentado las responsabilidades y las víctimas de hechos que por sí solos, no ameritan más dilatorias. Quizás, y de no mediar nuevas chicanas judiciales, el año próximo el Juzgado de Fray Bentos se sacudirá con los juicios a militares que arrasaron con los sanjaverinos hace 41 años atrás.
Las detenciones de abril y mayo de 1980
Durante esos dos meses San Javier fue arrasado, vulnerado, todo era temor y los camiones del ejército surcaban las calles y la pregunta era “a quién se llevaron”. Con esmero y dedicación militares y policías obedecían a la orden de encontrar en esta colonia rusa a células terroristas comunistas.
En los meses de abril y mayo de 1980 se produjo la detención de un número significativo de sanjavierinos, y posteriormente de personas vinculadas al “Centro Máximo Gorki” de Montevideo.
“Para ello se contó con la participación y colaboración de funcionarios policiales de la Comisaría de San Javier y del Centro Juventud Unida (donde se los mantuvo inicialmente detenidos) y del Batallón de Infantería N° 9 con sede en Fray Bentos a donde posteriormente se los trasladó.
Entre los detenidos se encontraban jóvenes de entre 16 y 19 años, que al igual que los restantes, no tenían ninguna actividad política, y menos aún contacto ni simpatía con el Partido Comunista del Uruguay”, señala el documento de la Fiscalía.
Detenidos e interrogados
De los detenidos e interrogados, 11 fueron procesados y condenados por la justicia militar y a la postre recluidos en el Penal de Libertad por largos períodos de tiempo.
Los procesados en esta instancia fueron:
-Carlos Alberto Jacina Leiva, de 32 años, agricultor, condenado a la pena de 6 años de penitenciaría.
-Victor Eduardo Makarov Slajus, de 18 años, estudiante, condenado a la pena de 4 años de penitenciaría.
-Vladimkir Roslik Dubikin, de 18 años, estudiante, condenado a la pena de 4 años de penitenciaría.
-Esteban Gilsov Silchenko, de 44 años de edad, Ingeniero, condenado a la pena de 24 meses de prisión.
-Ricardo Bozinski Schevzov, de 19 años de edad, estudiante, condenado a la pena de 4 años y 6 meses de penitenciaría.
-Miguel Victor Schevzov Bichkov, de 18 años de edad, estudiante, condenado a la pena de 4 años y seis meses de penitenciaría.
-Victor Miguel Roslik Dubikin, de 19 años de edad, estudiante, condenado a la pena de 5 años de penitenciaría.
-Anibal Lapunov Velichcov, de 22 años, empleado, condenado a la pena de 4 años de penitenciaría.
-Jorge Gurin Jlakin, de 33 años, constructor, condenado a 24 meses de prisión.
-Miguel Roslik Bichcov, de 52 años, comerciante, condenado a la pena de 6 años y 6 meses de penitenciaría.
-Vladimir Roslik Bichcov, de 38 años, médico, condenado a la pena de 24 meses de prisión.
Otros detenidos
Además de los anteriores, en dicha instancia también fueron detenidos e interrogados:
-Sergio Gustavo Onetto Medina, de 17 años, estudiante.
-Julio Omar Caraman Chaparenko, de 17 años, estudiante.
-Nestor Ricardo Dubikin Bozinsky, de 16 años de edad, estudiante.
-Susana Zanoniani de Gurin, de 35 años, maestra de primaria.
-Victor Semikin Futin, de 36 años, apicultor.
-Basilio Semikin Orlov, de 64 años de edad, jubilado.
-Hugo Ademar González Sierra, de 43 años de edad, empleado bancario.
-Gregorio Osipuk Daniluk, de 65 años de edad, presidente del Centro Cultural Máximo Gorki de Montevideo. Detenido el 12 de junio y liberado el 20 de ese mismo mes.
-Nicolas Kosiuk Kosiuk, de 83 años, Pro Secretario del anterior. Detenido el 12 de junio y liberado el 20 de ese mismo mes.
-Jorge Roberto Drafta Sas, de 31 años de edad, Secretario del antes mencionado. Detenido el día 12 de junio y liberado el día 27 del mismo mes. Los tres últimos fueron detenidos e interrogados por la División de Inteligencia e Investigaciones de la Prefectura Nacional Naval.
Una víctima llamada Aníbal Lapunov y la fiesta de los torturadores
Se trata de Aníbal Lapunov Velichcov quien fue detenido en San Carlos (Maldonado) el 30 de abril de 1980 donde se encontraba trabajando. La detención estuvo a cargo de personal policial que lo trasladó en tren hasta la ciudad de Montevideo y desde allí al departamento de Río Negro.
Al llegar a ésta ciudad fue conducido al Batallón de Infantería N° 9. En ese momento tenía 22 años, no había cometido ningún delito y no tenía actividad política alguna.
Al llegar a la unidad militar fue encapuchado e introducido en una habitación con dos personas que tenían el rostro totalmente desfigurado, irreconocibles a primera vista. Luego de pasar varios minutos los pudo reconocer y ellos eran el Dr. Vladimir Roslik y Miguel Schevzov. Debido a los plantones las piernas de ambos estaban hinchadas y deformes.
Schevzov deliraba continuamente. En determinado momento, en esa situación le quiso dar dinero a Lapunov para que vaya “a buscar cerveza a la esquina”.
Tiempo después, Lapunov también empezó a delirar como consecuencia de los plantones. Amén del plantón y el encapuchamiento, fue objeto de golpizas y de picana eléctrica con teléfono a manivela durante los interrogatorios.
Según esta víctima cuando los llevaban a los interrogatorios “era una fiesta para los oficiales”. Fumaban, tomaban alcohol, insultaban a los detenidos, amenazaban con que sabían todo de su vida y de familiares que tenían en libertad. Preferentemente mujeres. Les decían que tarde o temprano iban “a cantar todo”.
En relación a la participación de personal médico, Lapunov reconoció que había un médico en el cuartel de Fray Bentos en el año 1980, pero que éste era parte del equipo de interrogadores. En un calabozo estuvo presente para ver si estaba apto para recibir el interrogatorio, y al respecto destacó que dicho galeno expresó “está enterito y sanito como para darle”.
Asimismo, destacó que cuando lo maltrataban al Dr. Roslik, éste le gritaba al Dr. Saiz que lo iba a denunciar ante un organismo. Le decía que era “un hijo de puta”, “un sinvergüenza” y que “lo iba a denunciar”.
Las prisiones y los padecimientos de Vladimir Roslik
En mayo del año 1980 Vladimir Roslik, al igual que los restantes detenidos fue encapuchado, puesto de plantón, privado del sueño, de alimentación y agua por varios días, así como objeto de golpizas y de choques eléctricos. Asimismo, “en el marco de este trato que le propinaron a los detenidos, el Oficial Dardo Ivo Morales en diversas ocasiones apagó sus cigarrillos en la espalda y brazos del Dr. Roslik. Los interrogatorios y los apremios físicos estuvieron a cargo del “S 2” de la unidad y del Teniente Dardo Morales, en tanto que el Dr. Saiz Pedrini controlaba que a los detenidos – entre ellos el Dr. Vladimir Roslik – se los pudiera seguir torturando”.
No obstante, el principal responsable de lo que le aconteciera al Dr. Roslik fue el Teniente Coronel Oscar M. Roca, Jefe de la Unidad.
El día 27 de junio de 1980 el juez militar de instrucción de 2° turno, a partir de las confesiones obtenidas mediante apremios físicos -a él y a los restantes detenidos- dispuso el procesamiento y levantamiento de la incomunicación del Dr. Vladimir Roslik.
En tanto, por sentencia de fecha 24 de agosto de 1980 del juzgado militar de primera instancia de primer turno, fue condenado a una pena de 24 meses de prisión.
Tras su procesamiento fue trasladado al Penal de Libertad de donde recuperó su libertad en el mes de octubre del año 1981.
Los presentes en la sesión de torturas
En la sesión de torturas donde mataron a Vladimir Roslik aquel 16 de abril de 1984 en el cuartel de Fray Bentos, luego de tormentos, insultos hasta hacerle perder la categoría de ser humano por el simple hecho de ser descendiente ruso, los militares presentes fueron los siguuientes: “se establece que el interrogatorio del Dr. Vladimir Roslik estuvo supervisado por el Mayor Sergio Caubarrere, fue llevado a cabo por el Teniente 1° Dardo Ivo Morales y se encontraban también presentes en el lugar de hecho los Capitanes Daniel E. Castellá, Jorge R. Soloviy (juez sumariante de la unidad) y Heber L. Calvetti, el Teniente 1° Oscar A. Lauber, los Tenientes 2° Luis P. Estebenet, Rodolfo G. Costas y Alberto Loitey y los Alferez Edgardo Favier y Nelson F. De los Santos”.
El pedido de formalización para represores de San Javier
La lista de los militares, de distintos rangos, a los cuales la Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad pidió su formalización con los delitos respectivos son los siguientes:
Oscar Mario Rocca Baraldi y Abel Edison Pérez Cirilo como presuntos autores penalmente responsables de tres delitos de privación de libertad, en reiteración real con tres delitos de abuso de autoridad contra los detenidos, y estos en concurso fonnal con tres delitos de lesiones graves, y los anteriores en concurrencia fuera de la reiteración con dos delitos de privación de libertad en calidad de coautores.
Roberto Ramírez Ascarate, como presunto co-autor penalmente responsables de tres delitos de privación de libertad, en reiteración real con tres delitos de abuso de autoridad contra los detenidos, y estos en concurso formal con tres delitos de lesiones graves, y los anteriores en concurrencia fuera de la reiteración con dos delitos de privación de libertad.
Dardo Ivo Morales Machado y Sergio Héctor Caubarrere Barrón como presuntos autores penalmente responsables de reiterados delitos de privación de libertad, en reiteración real con reiterados delitos de abuso de autoridad contra los detenidos, y estos en concurso formal con reiterados delitos de lesiones graves, y los anteriores en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de privación de libertad en calidad de coautores.
Jorge Ricardo Soloviy Feris, como presunto coautor penalmente responsable de reiterados delitos de privación de libertad, en reiteración real con reiterados delitos de abuso de autoridad contra los detenidos, y estos en concurso formal con reiterados delitos de lesiones graves, y los anteriores en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de privación de libertad.
Eduardo Saiz Pedrini, como presunto coautor penalmente responsable de reiterados delitos de abuso de autoridad contra los detenidos y estos en concurso formal con reiterados delitos de lesiones graves, y los anteriores en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de privación de libertad.